Después de tres semanas intensas pero fantásticas llenas de buenos momentos, conversaciones, updates y risas... Aquí vuelvo a estar!!
Aprovechando las vacaciones de semana santa, un amigo que vive en Moscú (harto del frío que está pasando allí) vino a visitarme. Una semana después llegaron tres amigos de Barcelona (dos amigas mías del alma-nos conocemos desde parbulario-y el novio de una de ellas). Nos encontramos, los cinco, en Camboya.
Pasamos el fin de semana visitando los templos de Angkor, que son realmente una maravilla!
La capital del antiguo Imperio Khmer (Jemer),
Angkor, estuvo escondida durante siglos en medio de la selva hasta que en 1860, misioneros franceses la descubrieron. En
1992 la UNESCO nombró a todo el conjunto monumental de Angkor
Patrimonio de la Humanidad.
El origen de esta ciudad se sitúa bajo el reinado de
Jayavarman II (810-850 d.C.), fundador del Imperio Khmer, quien comenzó
el culto a las deidades hindúes, y su esplendor duró hasta el año
1225, aproximadamente.
El conjunto arquitectónico ocupa una
extensión de 400 km2, por lo tanto, dedicarle sólo un día sería demasiado poco. Nosotros le dedicamos un fin de semana entero aunque hay gente que le dedica tres días puesto que el ticket de entrada sólo puede comprarse para uno o tres días.
Bueno, y sin más dilación... Os dejo que disfrutéis con las fotos de el que es considerador el conjunto religioso más grande del mundo.
Templo de Angkor.
Templo de la jungla: uno de los más impresionantes, cubierto por maleza e inmensas raíces.
Bayon: el templo de las 200 caras.
Este fue el último templo que vimos el primer día. Acabamos la visita viendo la puesta de sol desde lo alto de una montaña en el recinto de los templos.
El domingo lo empezamos bien temprano para ver la salida del sol desde el templo de Angkor. Fue realmente precioso pero, como veréis en una de las fotos, no fuimos los únicos que tuvimos esta idea...!
Tras desayunar continuamos la ruta por los templos. Seguía siendo muy temprano (más o menos las 7:00 de la mañana), así que disfrutamos mucho la visita del siguiente templo, sin encontrar apenas ningún turista!
Acabamos el día agotadísssimos y muy acalorados... Algo que no me extraña, viendo los escalones que tuvimos que subir para visitar el último templo...!!
Así que, sin dudarlo un instante, en cuanto llegamos al hotel fuimos direeectos a la piscina! Buena manera de acabar un fin de semana inolvidable!
